martes, 24 de julio de 2007

Notas de Cata Verano 2007

Llegamos a mitad de año; y que año ha sido. Llevo cinco años como catador aficionado y he probado muchos vinos, pero realmente los mejores, las grandes leyendas y los mitos los he probado este año. Sinceramente digo que cuando uno prueba este tipo de vino de culto es beneficioso hacerlo cuando se ha catado mucho, cuando tienes experiencia y cuando tus sentidos gustativos están completamente entrenados. ¿porqué? Por la sencilla razón que de esta manera puedes apreciar la grandeza de los mismos. Si hubiese probado un Vega Sicilia Unico o un Chateau de Y’quem en enero del 2003 no lo hubiera apreciado como en mayo del 2007.
De hecho, mi reseña del Vega Sicilia Unico salió publicada en la Sección de Vinos de Marcos Mercado en la edición del Nuevo Día del domingo 3 de junio de 2007. Un cordial saludo y las gracias a Marcos, sumellier de prestigio, por ese detalle.

Festival de la fonda boricua
El 10 de junio asistí al Segundo Festival de la Fonda Boricua en el Centro de Bellas Artes de Caguas. Aquí se dieron cita las mejores fondas de comida criolla en Puerto Rico, quienes junto con representantes de diferentes importadores de vinos ofrecieron una muestra de sus platos y vinos. Como cocinero aficionado mucha gente me hace la consabida pregunta; ¿Cuál es tu tipo de cocina favorita? Tengo muchas, pero definitivamente la comida puertorriqueña es la que más me gusta. Es basicamente el resultado de la fusión de tres culturas; la taína, la española y la africana con claras influencias de la comida americana. Ese mosaico de culturas la hacen una densa, rica y que por lo general requiere de mucho tiempo de cocción. Al contrario de la comida china, por dar un ejemplo, que casi todo se basa en saltear carnes y vegetales en un wok al momento, la comida boricua toma tiempo. ¿Se pueden hacer unos pasteles o unas alcapurrias al momento? ¿Qué me dicen de un pernil? Ven el punto. Ese día en Caguas estuve desde el mediodía hasta casi las 5:00 pm comiendo lo mejor de la cocina puetorriqueña; pernil, morcillas, biftec encebollado, guanimes, habichuelas guisadas, empanadas, tostones, arañitas, frituras, pasteles entre otros. Esto acompañado de muy buenos vinos. Una gran actividad.
Degustación Francesa
El 29 de junio celebramos la degustación de vinos franceses. Hay muchos países productores de vinos, y existen cientos de tipos de uvas. No obstante, el referente en cuanto a producción vinícola y al origén de las principales cepas productoras de vinos es Francia. Los galos llevan siglos haciendo vinos, y buenos. Desde mucho antes de que se plantará una cepa en Estados Unidos para producir vino a escala de comercialización, ya los franceses tenían sus míticos Chateaus, sus espumosos de Champagne y zonas de producción clasificadas. La muestra de vinos que escogí representaron las zonas principales de producción francesas y los vinos fueron de prestigio y abolengo. Antes de servir los vinos presente una tabla de quesos franceses variados. El queso (fromagge) es bien consumido en Francia, principalmente el hecho a partir de la leche de cabra. Definitivamente que si usted no es amante de los quesos, y está acostumbrado al quesito de “slice” estos le chocarán un poco. Serví queso Camembert, Brie y de cabra. Del gusto de nadie, sólo del mio que llevo tiempo comiéndolos.

Primer Curso. Filete de mero sobre lecho de ensalada griega. Taittinger Champagne, Non Vintage (88 puntos/$45.00)
Champagne no es un vino, es una zona en el norte de Francia que produce vinos espumosos a partir de las uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Maunier. Así que sólo puede llamarse Champagne los espumosos producidos en esta región. Ni tan siquiera vino espumoso producido en otras regiones francesas, como por ejemplo el Valle del Loire, pueden llamarse Champagne. La Casa Taittinger es una de las más prestigiosas de esta región. Este Champagne Non Vintage (de mezclas de diferentes añadas) es una muestra de un espumoso elegante. De color verde oliva tenue, tirando a amarillento presenta un burbujeo constante y uniforme. En boca presenta buen cuerpo, equilibrio y acidez con una sequedad recta que no raspa. Muy bueno.
Segundo Curso. Ensalada Nicoise. Louis Jadot Bonnes Mares Gran Cru 1998 (86 ptos/$92.00)
La ensalada Nicoise es un plato típico del sur de Francia que consiste de una ensalada que lleva atún, papas, habichuelas tiernas, huevos, mayonesa y mostaza Dijon. Esta la acompañamos con un vino de la Borgoña. Esta mítica región francesa, que se divide en cientos de comunas o lugares, produce vinos tintos a base de la uva Pinot Noir. Esta es una cepa delicada, fina, que da vinos suaves y elegantes. Se caracteriza por ser una mañosa, dificil de cultivar, pero en la Borgoña es donde se da con mayor esplendor al punto de que produce uno de los grandes mitos del mundo; El Domaine de La Romanee Conti. Este vino es de la Casa Jadot, de la comuna llamada Bonnes Mares y de una parcela denominada como Gran Cru (de gran calidad). A la vista presenta el típico color de la Pinot; cereza clarito. En naríz es cerrado al principio abriendo luego a aromas de cerezas pisadas y toques florales y vegetales como lavanda. En boca es terso, sumamente suave con caracter frutal y un posgusto corto. Entiendo que este vino ya dió lo mejor de si.

Tercer Curso. Sopa de cebolla. Mommesin Chatenauf du Pape 1998 (90 ptos./$27.00)
Como tercer curso serví una sopa de cebolla. Este es un plato bien consumido en Francia. El vino fue una agradable sorpresa de la región del Ródano, al sur de Francia. Esta región tiene dos áreas principales de producción; Hermitage (Ermita) y Chatenauf Du Pape (Castillito del Papa). Aquí los tintos son producidos mayormente a base de las uvas Syrah, Mouverdre y Cinsault, en ese orden. La Syrah es una de mis uvas favoritas por su caracter y fuerza. Es la primera vez que pruebo un Syrah francés. Vino estupendo, la potencia de la Syrah domada, calmada, con estilo y porte. A la vista se muestra rojo medio, tirando a teja. En naríz tiene notas a hierbas aromáticas. En boca es balance y presencia. Se robó la noche.

Cuarto Curso. Medallones de filete de res en salsa de setas, arroz con cebolla. Chateau Laffite Rothschild 1993 (92 ptos./$230.00)
La región de Burdeos (Bordeaux) no es sólo la más prestigiosa de toda Francia, si no del mundo entero. Es el referente, la base y el hogar de las leyendas como el Petrus, Le Pin, Cheval Blanc, Yquem y los cinco grandes clasificados; Chateau Laffite y Mouton Rothschild, Chateau Haut Brion, Chateau Latour y Chateau Margaux. Se divide en varias subregiones como el Medoc, Graves, Paulliac, Pommerol, Sant Emilion, Sauternes entre otras. Los vinos tintos son elaborados a partir de la Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc con menores concentraciones de Petit Verdot y Malbec. En este caso nos fuimos con uno de los grandes clasificados; el Laffite-Rothschild del 1993. Hay que hacer notar que una de las características de estos vinos es su gran potencial de guarda y de evolución a través de los años. De hecho, muchos de estos vinos son apreciados luego de 10, 15, 20 o a veces más años. Entiendo eso fue lo que pasó aquí. Este es sin duda un vino grande, clase aparte. A pesar de tener 14 años tiene un color rojo violáceo profundo. En cuanto a olor presenta el bouquet olfativo más expresivo, punzante y bestial que he percibido. Olores a fruta intenso, madera mojada, musgo y tierra cuando acaba de llover. Es como entrar al Yunque en un dia lluvioso y poder percibir todos esos olores de la naturaleza, así de fantástico. En boca es grande, potente, concentrado y con músculo. Taninos grandes y raspantes. Este caldo acusa demasiada intensidad en boca, es un bebe aún con un potencial de guarda bien largo. Necesita tiempo en botella.
Quinto Curso. Crepes Suzzete flameadas con Cointreau. Chateau D’Yquem 1993 ($260.00/99 ptos.)
Este caldo es sin duda alguna uno de los mejores vinos del mundo. Hablar de Y’quem es como decir Armani en ropa o Porsche en automobilismo. Sin antes probarlo viene precedido por una historia y un prestigio impecable. En cuanto a mi, puede tener todo el bagaje existente, pero como quiera mi impresión se forma cuando lo pruebo. Este vino, como casi todo el procedente de la apelación del Sauternes en Burdeos, está elaborado a partir de la uva Sauvignon Blanc y Semillón afectadas por el hongo de la Botritys Cinerea o pobredumbre noble. Este es un hongo que sobre madura las uvas y concentra sus azucares, dando vinos bien dulces. En esta región las condiciones climáticas son propicias para el desarrollo de este hongo, destacándose la niebla. El Y’quem es caro porque se tienen que dar las condiciones propicias para poder elaborarlo. Primero el ataque del hongo tiene que ser uno que no pudra la uva, y esto no pasa todos los años, depende mucho de factores naturales como el desarrollo del hongo y las condiciones climáticas. Por esta razón no se produce Yquem todos los años. Segundo, la vendimia (el recogido de las uvas) no se hace de la manera tradicional. Esto es cortando el racimo completo de cuajo. Aqui hay que recoger las uvas una a una. Esto puede significar que de un racimo de 100 uvas, sólo 30 sirvan. Luego viene su larga crianza. ¿Ven el punto? No es el vino típico. Bueno, ahora a la cata. Siendo un vino del 1993 procedí a decantarlo. A la vista presenta un color amarillo ambar, intenso, como miel de abeja. En naríz presenta notas a frutos secos, intensos, maduros y a miel. En boca es indescriptible. Fino, sublime, expresivo, dulce, balanceado, pura poesía de frutas blancas, confitura. Eleva los sentidos y te hace ver que estas ante una maravilla única. Sin duda alguna uno de los mejores vinos que he probado en mi vida.
Notas generales sobre otros vinos
A continuación detallo otros vinos que probé este verano
Lo descartable;
1. Catena Alta Malbec 2003 ($32.00); Una pena que luego de probar la excelente añada del 2002 de este vino me encuentre con una en la cual el alcohol estropeó por completo.
2. Casa Lapostolle Clos Apalta 2003 ($62.00); Otra muestra de un gran vino con demasiado alcohol; 15%!!!
3. Montes Cherub ($18.00); Vino rosado elaborado a partir de la uva Syrah. Tiene un color bellísimo, pero hasta ahí llegó todo. No tiene fuerza, ni agarre, ni presencia.
Lo bueno y recomendado;
1.
Seguesio Barbera di Alba 2003 ($24.00/85 ptos.); Buen vino italiano para la pasta. Bien concentrado y sutil en boca.
2. Condes de Albarei 2005 ($12.00/86 ptos.); Fresco, crujiente y resfrescante para el verano.
3. Freixenet Cordon Negro ($10.00/88 ptos.); Excelente cava, viva, refrescante y seca.
4. Uno 2005 ($12.00/88 ptos); Excelente vino de cosecha tardía elaborado a partir de la Moscatel y Albillo. Bien dulce, excelente para postres.
La Excelencia
1. Kendall Jackson Sauvignon Blanc 2005 (92 ptos/$12.00). Que agradable sorpresa fue este vino. De color amarillo translúcido clarito con plena naríz cítrica punzante. En boca es ricamente ácido sin ofender, como una fresca limonada, buen frizz y balance con un posgusto corto, pero punzante. Una maravilla resfrescante!
Este verano también probé la añada del 2003 del Torre Muga ($62.00). Ni tan siquiera le daré puntuación porqué está sumamente aspero, hay que esperar para ser justo con él.
Bueno esto es todo por hoy, hasta next time. Fotos de los platos de las degustaciones are available en Facebook, si le interesa email me, para autorizarlo.
Salud