lunes, 19 de noviembre de 2007

En las pampas argentinas
Che, pero que buenos vinos hacen los argentinos, y por buenos precios. Siguiendo con el ciclo de degustaciones regionales esta vez nos fuimos a Argentina, el gigante del cono sur, a probar sus vinos. Los gauchos están produciendo excelentes vinos. Es un país grande, con vastas extensiones de terreno para cultivar uvas. Producen de todo, de hecho hay variedades de uva como la Torrontés, que sólo la conozco de este país. La Tempranillo, la uva primordial de España es cultivada aquí. Las italianas Nebbiolo y Barbera, tienen producción aquí también fuera de Italia. Argentina se está posicionando en los últimos años como gran exportador. Lo bueno de este país es que sus vinos no comandan grandes precios. Su uva emblema es la Malbec, uva de origén bordelés (¿qué raro no?) que se usa todavía en Burdeos y en otros países (el Insignia tiene cantidades minúsculas de Malbec) en pequeñas cantidades para redondear y añadir finura. Esta uva en Argentina encontró su hogar, y como me he dado cuenta este año puede producir vinos gloriosos. Es una cepa en extremo delicada que da vinos perfumados, suaves y sutiles. A un buen Malbec yo le encuentro aromas vegetales destancándose el laurel y el eucalipto.
El "tasting" lo hicimos en mi casa, donde confeccioné un menú basado en lo tradicional argentino; la parrilla. Aqui los platos y los vinos

Primer curso. Empanadillitas de pollo y carne. Achaval-Ferrer Quimera 2005. Mendoza (91 ptos./$35.00)
Este vinazo, el cual resultó ser el mejor de la noche, está hecho a partir de una mezcla donde predomina la Malbec, con un 37% del total de la mezcla, seguido por la Merlot, luego Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, osea es basicamente un vino tipo Burdeos. Siendo un vino joven sorprende grandemente su complejidad en naríz donde acusa las notas maderosas producto de una crianza de doce meses, notas a moras, laurel y especia también son notables. En boca es un vino con carácter y sutileza. Vino logrado, excelente de una de las mejores bodegas de este país. Se robó la noche de entrada.

Segundo Curso. Chorizos parrilleros. Luigi Bosca Gala 2, Cabernet Sauvignon/Merlot/Cabernet Franc 2003. Mendoza (87 ptos./$20.00)
Las Bodegas Luigi Bosca es una de las más grandes de Argentina. Este vino es un “blend” o vino de corte, como le llaman ellos a aquellos hechos a patir de dos o más uvas. Vino sedoso, fino y balanceado. En naríz resultó un poco vago, abriendo luego a frutos rojos.

Tercer Curso. Carpaccio de jamón Prossiuto y queso manchego con escabeche de aceitunas. Catena Alta Cabernet Sauvignon 2003. Mendoza (86 ptos./$32.00)
Aquí nos fuimos con un puro varietal. De color rojo fuerte en naríz emite notas leves al roble de su crianza y a frutos rojos. En boca es concentrado, pero con sutileza, le falta agarre y fuerza.

Cuarto Curso. Churrasco en salsa Chimichurri, ensalada rusa. Catena Zapata Malbec Finca Altamira 2003
Aquí hay que hacer un alto y una explicación. Cuando tu degustas vinos que no has probado antes las consecuencias son impredecibles. La mayoría de las veces de cinco botellas una es la mejor, pocas veces todas son del agrado de todos y a veces hay vinos que no sirven. Esto último fue el caso aquí. Lo curioso de este vino es que el mismo está marcado para $175.00 y supone el vino primeum de esta bodega. El Socio Chapu no pagó eso, si no que el distribuidor se lo entregó creyendo que era otro. Descorché el mismo y lo decanté. Lo único atrayente de este vino era su color, rojo oscuro bien brillante. En naríz no mostraba nada y en boca era como beber agua. Esas cosas pasan.
La velada la terminamos con un cheesecake y con una botella de Champagne La Gran Dame 1993 (87 ptos./$107.00)